Tijarafe se prepara para vivir sus fiestas en honor a Nuestra Señora de Candelaria

El municipio de Tijarafe ya se encuentra inmerso en los preparativos para celebrar, del 21 de agosto al 8 de septiembre, sus tradicionales fiestas en honor a Nuestra Señora de Candelaria. Como antesala a este esperado evento, ya se ha presentado el cartel anunciador, obra de la ilustradora local Celia Rodríguez, quien, un año más, pone su arte al servicio de una de las celebraciones más emblemáticas del municipio.

La devoción a Nuestra Señora de Candelaria forma parte de la historia tijarafera desde sus orígenes. No obstante, es a partir del siglo XIX cuando la prensa comienza a documentar esta festividad, cuyo día grande es el 8 de septiembre, que es cuando tiene lugar la función religiosa en el templo dedicado a la Virgen.

A partir del primer cuarto del siglo XX, se incorpora a la programación una de las manifestaciones culturales más singulares de la isla: la Danza del Diablo. Con origen en 1923, esta representación ha ido ganando protagonismo hasta convertirse en el acto más esperado de las fiestas.

La madrugada del 8 de septiembre, la plaza se convierte en escenario de un espectáculo único. La Danza del Diablo, encabezada por una figura infernal que lanza fuegos artificiales por doquier, irrumpe en la verbena acompañada por gigantes y cabezudos, que aparecen sin previo aviso. Durante unos veinte minutos, el público asiste a una explosiva puesta en escena que culmina con la detonación de la cabeza del Diablo, símbolo del triunfo del bien sobre el mal. Esta ancestral tradición está protegida desde 2007 como Bien de Interés Cultural y fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Canarias en 2011.

Este año, además, regresa la Noche Típica, tras el éxito obtenido en su debut el pasado año. Esta propuesta, que sustituyó a la romería celebrada desde 2007, promete nuevamente una velada cargada de música, baile, gastronomía y cultura canaria. Del mismo modo, se celebrará una edición más del Festival Internacional de Punto Cubano, considerado en materia de improvisación poética como el más antiguo de Canarias y de los más longevos de España. El programa de actos incluye, además, un amplio abanico de actividades para todos los públicos: torneos, exposiciones, conciertos, festivales y verbenas. Todo ello conducirá al punto culminante del calendario tijarafero: la inigualable Danza del Diablo.