IR EN GUAGUAS VERDES ESTÁ DE MODA

Gratis, moderna, cómoda y sostenible. Así es la nueva movilidad en la isla. El transporte público ya no es una necesidad: es una elección inteligente

Diseñadas con colectivos de personas con discapacidad, las nuevas guaguas son accesibles, cómodas y seguras para todos. Así se construye una isla más justa.

319 nuevas guaguas, tecnología punta y más de 113 millones de inversión. La movilidad del siglo XXI ya empieza a rodar por las carreteras de Tenerife.

Vete preparándote… porque en 2026 llegan las guaguas de dos pisos como las londinenses, pero en verde. Con 110 plazas, 15 metros de largo y toda la comodidad de una nueva generación de vehículos sostenibles. Perfectas para las rutas más transitada y para disfrutar de las vistas desde arriba.

Ir en guagua está de moda en Tenerife, y no es casualidad. Porque es gratis, cómoda, segura, puntual, con wifi, con puertos USB para cargar el móvil, con información en tiempo real en pantallas digitales, con conductores amables, y con un nivel de accesibilidad que la convierte en el medio de transporte más inclusivo de la isla.

En un momento en que moverse en coche supone estrés y altos costes de combustible, la guagua ofrece una alternativa inteligente, moderna y sostenible. Cada vez más personas —jóvenes, estudiantes, trabajadores, mayores y turistas— se suben a la guagua no por obligación, sino por elección. Porque moverse por Tenerife en transporte público ya no es una necesidad: es una forma de vida inteligente, práctica y con estilo.

UN SALTO HISTÓRICO
Subirse a una guagua hoy en Tenerife no es lo mismo que hace unos años. Y la razón tiene nombre y apellido: inversión histórica, visión política y compromiso con la ciudadanía. La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila ha tomado la decisión firme y ambiciosa de transformar por completo el sistema de transporte público insular.
“No con parches ni soluciones a corto plazo, sino con un plan de renovación estructural, con mirada a futuro y con la premisa clara de las personas en el centro”.

Más de 113 millones de euros y 319 nuevas guaguas son la base material de ese salto. Pero lo verdaderamente transformador no está solo en las cifras, sino en la voluntad política. “No queremos simplemente mejorar la movilidad, queremos cambiar la forma en que los tinerfeños y tinerfeñas se relacionan con su isla, con su entorno y con su tiempo”, afirma con convicción la presidenta del Cabildo. “Y para eso, hemos apostado por el transporte público como la gran palanca del cambio”.

A la gratuidad del transporte público, implantada en enero de 2023 y que ha multiplicado el uso de guaguas y tranvías, se suman ahora la renovación de la flota, la mejora de frecuencias y líneas, y una estrategia clara para fomentar el uso del transporte colectivo en toda la isla. Más viajes, más plazas, más tecnología, más accesibilidad y más sostenibilidad.

Eulalia García, consejera insular de Movilidad y presidenta de TITSA, lo explica que “esta transformación no sería posible sin la implicación de todas las áreas del Cabildo y el trabajo coordinado con los ayuntamientos. Hemos puesto en marcha un sistema que crece en volumen, pero sobre todo en calidad. Y lo más importante es que la ciudadanía lo está valorando y respondiendo”.
En 2024, TITSA supero los 82 millones de pasajeros y los primeros meses de 2025 confirman que el transporte público ya no es una alternativa; es la opción preferida para miles de personas.

VERDE QUE TE QUIERO GUAGUA
No es solo un color. Es una declaración. El verde brillante de las nuevas guaguas de TITSA no pasa desapercibido por las carreteras de Tenerife. Pero más allá de lo estético, este verde tiene un mensaje claro: movilidad limpia, moderna y consciente. Las guaguas ya no son solo un vehículo para llegar a destino: son un símbolo de la transformación ecológica y social que impulsa el Cabildo de Tenerife.
Con la renovación de la flota, la isla está dejando atrás los viejos modelos de transporte y abrazando una nueva generación de vehículos eficientes, silenciosos y visualmente reconocibles.

Las nuevas guaguas son espacios luminosos, ventilados y agradables, con asientos confortables, aire acondicionado, wifi gratuito y puertos USB para cargar el móvil sobre la marcha. ¿Tienes trabajo pendiente? ¿Quieres repasar unas notas? ¿Escuchar música o leer el periódico? Todo cabe dentro de una guagua verde.

Además, el diseño interior ha sido pensado para ofrecer una experiencia cómoda y segura. Las nuevas unidades —muchas de ellas híbridas, de planta baja, con entrada accesible— reducen el consumo de combustible fósil en un 30% y son compatibles con los objetivos de descarbonización del Cabildo.

A eso se sumará en 2026 la llegada de las esperadas guaguas de dos pisos, de 15 metros de longitud y capacidad para 110 pasajeros. Una solución ideal para las rutas con mayor demanda que, además, aportan un toque de distinción londinense, pero con el verde.
“Queremos que la experiencia de viajar en guagua sea equivalente a subirse a un tren moderno en cualquier capital europea”, explica Eulalia García. “Y para eso no solo renovamos los vehículos, también mejoramos la tecnología de a bordo, el diseño, los acabados y los servicios complementarios. Las guaguas de hoy están pensadas para personas que quieren aprovechar su tiempo y moverse con libertad”.

Cada unidad de esta nueva flota es una pequeña obra de ingeniería y diseño, pensada para el presente… y para el futuro. Las pantallas informativas en tiempo real, la digitalización de los servicios de pago, la integración con la app de TITSA o las canceladoras contactless convierten el trayecto en una experiencia fluida, sin fricciones, sin papel, sin complicaciones.
Y lo mejor es que todo esto es gratuito. Porque la guagua verde no es solo el medio más moderno, también es el más económico. En un momento en el que llenar el depósito del coche puede suponer un drama doméstico, subirte a la guagua es un alivio para el bolsillo, el planeta y la paciencia.

VIAJAR SIN BARRERAS
¿Puede un medio de transporte transformar la vida de una persona? La respuesta es sí, cuando el servicio está diseñado pensando en todas las personas. Y eso es precisamente lo que ha hecho TITSA con sus nuevas guaguas: romper barreras, eliminar obstáculos y garantizar la autonomía de quienes, durante mucho tiempo, se sintieron fuera del sistema.

Las nuevas guaguas no solo cumplen con la normativa: la superan. Han sido diseñadas con la colaboración directa de colectivos de personas con discapacidad, a través de la Mesa Insular de la Discapacidad, impulsada por el Cabildo de Tenerife. Un espacio de participación real, donde asociaciones, técnicos y responsables políticos se sientan a escuchar, proponer y construir juntos un transporte verdaderamente inclusivo.

“Hemos trabajado con quienes mejor saben lo que significa enfrentarse a una barrera cada día. Por eso, estas guaguas no son una adaptación; son una conquista colectiva”, afirma con emoción Rosa Dávila.
Entre las mejoras más destacadas está la ampliación del espacio para sillas de ruedas. Cada guagua cuenta ahora con dos plazas adaptadas, con sujeción segura, cinturones y acceso fácil junto a la puerta trasera. Además, el sistema de arrodillamiento rápido y las rampas automáticas y manuales facilitan el acceso a personas con movilidad reducida o con carritos.

Pero la inclusión va más allá de lo físico. Las personas invidentes, por ejemplo, ahora pueden viajar con una tranquilidad inédita. Gracias a un sistema de megafonía activable mediante un mando homologado por la ONCE, pueden escuchar mensajes de “próxima parada”, “destino” o “aviso de bajada”. Las señales acústicas avisan de la apertura y cierre de puertas, y los pulsadores con inscripción en Braille, colocados a una altura accesible, permiten solicitar paradas con facilidad.

También se ha pensado en las personas con discapacidad visual o intelectual: los colores contrastados, las señales táctiles, la disposición intuitiva de pasamanos y asientos reservados y el entrenamiento del personal de conducción y atención al cliente completan un modelo de guagua donde la accesibilidad no es un extra; es el estándar.

MÁS CERCA, MÁS RÁPIDO
Desde 2024, TITSA ha reforzado las líneas de mayor demanda, especialmente aquellas que conectan las zonas metropolitanas con el sur y el norte de la isla. Las líneas 108 (Santa Cruz – La Orotava – Los Realejos), 111 (Santa Cruz – Los Cristianos – Costa Adeje) y 120 (Santa Cruz – Güímar por Candelaria) son solo algunos ejemplos de servicios que han mejorado su frecuencia, su capacidad y su cobertura horaria.

Este esfuerzo se traduce en menos tiempos de espera, trayectos más ágiles y una respuesta eficaz en las horas punta, especialmente en aquellas zonas con alta densidad turística, como Arona, Granadilla o Adeje, donde el transporte público es ya una pieza clave del modelo de desarrollo.

“El objetivo es claro: que nadie tenga que pensar dos veces si coger la guagua le conviene o no. La respuesta debe ser siempre sí”, señala Eulalia García. Para lograrlo, el Cabildo ha diseñado un plan que no solo contempla más vehículos, sino también más personal —con la creación de 66 nuevos empleos para conductores—, mejor gestión de horarios, sistemas de reserva inteligente y nuevas lanzaderas como las universitarias y culturales que ya están funcionando.

Y aún hay más. Se están desarrollando proyectos piloto de transporte a demanda en áreas rurales o de difícil acceso, donde la frecuencia tradicional no resulta viable. Así, incluso en los rincones menos poblados, el derecho a la movilidad está siendo garantizado con creatividad, escucha activa y soluciones ajustadas a cada realidad local.

La red también se apoya en los intercambiadores estratégicos —Santa Cruz, La Laguna, Costa Adeje, Puerto de la Cruz—, donde confluyen líneas, horarios y servicios complementarios, como taquillas, zonas de espera, información y servicios de atención al usuario. Estos espacios se están modernizando para ofrecer una experiencia de viaje fluida, previsible y cómoda desde el primer paso.
Y no olvidemos el poder de los datos. Gracias a los sistemas digitales de gestión, TITSA puede saber en tiempo real qué líneas necesitan refuerzo, en qué franjas horarias y con qué perfil de usuario. Esa capacidad de adaptación ha permitido optimizar los recursos y hacer que el transporte público no sea rígido, sino vivo, ágil y eficaz.

Porque al final, cuando una guagua llega a tiempo, cuando su ruta tiene sentido y su frecuencia se ajusta a tu vida… es cuando te haces habitual. Y eso está ocurriendo: Tenerife está recuperando la costumbre de moverse junta.

LA ISLA DEL FUTURO VA SOBRE RUEDAS
Imagínate una isla donde puedas moverte de norte a sur sin atascos, sin estrés, sin preocuparte por el combustible o el aparcamiento. Donde el transporte público no sea una alternativa, sino la mejor opción. Una red limpia, silenciosa, puntual y accesible, que conecta barrios, pueblos, zonas rurales y urbanas de forma fluida. Esa isla no es una utopía: es el plan del Cabildo de Tenerife para 2030. Y todo apunta a que lo están cumpliendo…

Según apunta la consejera de Movilidad “vamos hacia una isla donde moverse no contamine, no genere desigualdades y no reste tiempo de vida. Eso es una movilidad pensada para las personas, para el entorno y para el futuro”.
Añade, además que “el reto ahora es seguir creciendo sin perder calidad. Apostar por las energías limpias, por las alianzas con universidades, empresas e instituciones como ya estamos haciendo para crear una cultura de movilidad sostenible desde las escuelas hasta los centros de trabajo”.