Santa Cruz de Tenerife, 29 de agosto de 1848-Madrid, 16 de noviembre de 1904
Fue un marino y político español. Ejerció veinticuatro años en la Armada española antes de dedicarse a la política. Tras participar en la guerra de los Diez Años y obtener numerosas distinciones, el 15 de noviembre de 1883 se rehabilitó a su favor el título de marqués de Villasegura. Alfonso XII le nombró gentilhombre de cámara con ejercicio. En la legislatura 1893-1894 fue senador por la provincia de Canarias. Posteriormente representó a Canarias en el Congreso desde 1896 hasta su fallecimiento.
Actualmente en el centro de Santa Cruz de Tenerife existe una calle en su honor por su distinguida labor en la defensa de los intereses de Canarias y en agradecimiento a las gestiones hechas para traer a Santa Cruz el tranvía. Y es que, a él también se le atribuyen la construcción de las primeras carreteras de Granadilla y Candelaria al Médano, el restablecimiento de los juzgados de San Cristóbal de La Laguna y La Orotava, además del Colegio de Abogados, así como la exención del impuesto a los carbones, entre otras.
Imeldo Serís fue una de las figuras más relevantes de Canarias, y principalmente de Tenerife. A él debió la isla las primeras carreteras de Candelaria y Granadilla al Médano, el restablecimiento de los juzgados de La Laguna y La Orotava, así como el Colegio de Abogados de Santa Cruz y la instalación del tendido del tranvía con la ciudad de La Laguna y la zona Norte de la isla. También la exención del impuesto a los carbones que suministraban los puertos canarios, aparatos para el alumbrado de los faros de las islas o la concesión a Santa Cruz, por parte de las Cortes, el título de ‘Muy Benéfica’, por el ejemplar comportamiento de sus habitantes durante la epidemia de cólera que asoló la ciudad en 1893.