Tierras y mares de gentes 

El récord de asistencia de la Feria Gran Canaria Me Gusta confirma el creciente interés por los productos de proximidad y la filosofía de soberanía alimentaria y cuidado del territorio y las tradiciones que impulsa el Cabildo 

Por Yaiza del Moral.

¿Puede una isla ser retratada con pinceladas de sabor y con una paleta de texturas, colores y aromas? Gran Canaria, sí, porque aquí la gastronomía local posee el rostro y el alma de quienes la hacen posible. Es un bodegón distinto, vivo, vibrante, que se pinta a sí mismo a diario. Ofrecen un viaje apasionante, de la raíz y las profundidades del mar al firmamento de despensas, hogares y fogones. 

La apuesta del Cabildo de Gran Canaria y de un sector creciente de la sociedad y la economía insular por los productos de proximidad como vía para la soberanía alimentaria y el cuidado del territorio y las tradiciones en el contexto del proyecto de la ecoísla encuentra un eco cada vez mayor. Así se ha demostrado en el gran escaparate de la Feria Gran Canaria Me Gusta 2025 celebrada en Infecar y que cerró sus puertas tras haber conquistado a más de 15.000 personas. Fue, en definitiva, la representación de una tierra y un mar de gentes. 

Esta cifra que no solo supera el número de asistentes de la pasada edición, sino que marca un récord en la historia de esta feria. Con 110 empresas, 2 artesanos y 20 ayuntamientos, la Feria también ha batido récord de expositores. 

“Aquí han estado presentes las raíces, lo que mantiene nuestra esencia como isla y como pueblo, a lo que no podemos renunciar, porque no podemos depender del exterior; cuanto más tengamos producción propia, más garantías tenemos ante una crisis para dar respuesta desde el aislamiento que supone una isla”, ha señalado el presidente del Cabildo, Antonio Morales. 

El evento se ha consolidado, así, como un espacio perfecto para el encuentro, el aprendizaje y el descubrimiento de la gran cantidad de productos que componen la despensa de Gran Canaria y en el que se han compartido recetas y experiencias vinculadas al sector primario y a la gastronomía local.

El recinto ferial se impregnó de un ambiente familiar y festivo, que atrajo a miles de personas con ganas de descubrir la calidad, la variedad y el potencial del producto local como seña de identidad, pero también de desarrollo económico. Y es que la constante afluencia a los puestos de los expositores reafirma el creciente interés de los habitantes de la isla por conocer y consumir productos de la tierra y, por tanto, su compromiso con el sector primario insular.

Este interés quedó también patente en las largas colas y los “aforo completo” de las actividades organizadas; catas, degustaciones y exhibiciones gastronómicas como la del chef Estrellas Michelín, Jordi Cruz, que cocinó tres recetas basadas en “grandes productos de la isla”. 

La implicación de la ciudadanía, por un lado, del sector primario y de los profesionales de la gastronomía, por otro, consolidan la Feria Gran Canaria Me Gusta como un referente fundamental en la promoción del producto local y la gastronomía como valor cultural y económico. Quizás el alma sea invisible, pero desprende su propio aroma.