El Cabildo refrenda su compromiso con el patrimonio material e inmaterial en el acto de presentación del BIC de los Ranchos de Ánimas de Gran Canaria
Por Ernesto Luna.
“Estos muros albergan el inmortal sonido con el que nuestra gente hizo frente a la mortalidad”, afirmó el presidente del Cabildo, Antonio Morales, poco antes de que sonaran en la Catedral de Canarias las letanías de los Ranchos de Ánimas Valsequillo, La Aldea de San Nicolás y Arbejales de Teror en el acto abierto al público organizado por la Institución Insular para la divulgación de esta manifestación recientemente declarada Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial tras el expediente impulsado por el Gobierno de la isla y al que asistieron alrededor de 400 personas.
“Estas manifestaciones han atravesado el tiempo y se presentan ante nuestra mirada y nuestros oídos como supervivientes de otra época. Pero no son náufragos. Son naves cargadas de significado que llegan a la orilla del presente con un mensaje que sigue resonando en nuestro interior”, agregó Morales en una cita organizada por el departamento de Patrimonio Histórico de la Consejería de Presidencia del Cabildo en colaboración con la Diócesis y de los ayuntamientos de Valsequillo, La Aldea y Teror.
“Los Ranchos de Ánimas”, añadió, “forman parte del conjunto de joyas más valiosas del cofre insular, del patrimonio inmaterial, aquel que no se puede tocar, el que no está hecho de piedra, ni de plata, pero que todavía hoy en día es capaz de alcanzar los lugares más profundos de nuestros sentimientos con la nobleza y durabilidad del material con el que está fabricado: la emoción humana ante el trance del adiós”.


Estos Ranchos, los únicos que sobreviven en Canarias, “responden a la necesidad emocional y religiosa de establecer vínculos, estabilidad, inmediatez, continuidad y comunicación entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos, igual que hacían, curiosamente, los pobladores y pobladoras que les precedieron, la antigua sociedad aborigen, además de ser una expresión sobresaliente de esos procesos de construcción comunal desde el siglo XVII”, enfatizó Morales.
“El Cabildo es consciente de la importancia de conservar el legado patrimonial, tanto el tangible como el intangible. El acto que nos congrega forma parte de una nueva acción del departamento de Patrimonio Histórico para divulgar con el mayor alcance posible los valores que encarnan los Bienes de Interés Cultural, precisamente cuando se cumple el medio siglo de la instauración de esta figura”, recalcó el presidente insular.
“En este mismo contexto, y asumiendo la responsabilidad que tenemos como Institución Insular, hemos decidido reforzar la conservación del legado histórico insular con un Plan de Ejecución Temporal (PET) vinculado al programa de Protección del Patrimonio Cultural de Gran Canaria”, indicó.
La iniciativa se estructura en cinco ejes estratégicos que impulsarán las declaraciones de Bienes de Interés Cultural (BIC), la delimitación y el entorno de protección de determinados BIC ya en vigor o la aprobación del Catálogo Insular de Patrimonio Cultural y del Patrimonio Arqueológico, Etnográfico, Arquitectónico, Industrial e Inmaterial, además de sentar las bases del futuro Centro de Documentación del Patrimonio Cultural y planificar el cuidado del patrimonio religioso.
La cita incluyó la proyección de un vídeo y, como broche de oro, la muestra en vivo de los Ranchos de Ánimas de Gran Canaria. También programó la conferencia magistral ‘Las comunidades portadoras: sujetos activos en la valoración y salvaguarda de los rituales festivos’, a cargo de María Pía Timón, etnóloga y Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales en 2021.
La declaración como BIC no solo supone el reconocimiento legal de los sobresalientes valores de la manifestación cultural, sino también da visibilidad a este legado cultural y a las comunidades portadoras que lo han mantenido, en su expresión como fenómeno que combina varias tradiciones que se refuerzan en Canarias por su cultura de frontera y mestiza, del significado de la muerte y los espacios de transición como el purgatorio del imaginario cristiano.
Los Ranchos de Ánimas tienen su origen en el siglo XVII, vinculados a las cofradías de las parroquias, y en Gran Canaria existieron en el siglo XIX y en la primera mitad del XX, como en el resto de las Islas, en muchas localidades como Tejeda, Tasarte, Juncalillo, Barranco Hondo o Lomo Magullo, aunque hoy solo sobrevivan los tres declarados BIC por el Gobierno regional tras su publicación en el Boletín Oficial de Canarias el 3 de marzo de 2025.