Cabildo de Gran Canaria y Universidad prolongan el convenio para profundizar en el estudio arqueológico de la evolución del poblamiento de la cumbre con las técnicas más avanzadas
La Institución Insular financiará otros dos años de investigaciones en el ámbito del Patrimonio Mundial de Gran Canaria
La primera etapa ha verificado que Acusa y Bentayga han estado poblados al menos desde el siglo VI y el uso de alimentos marinos, así como la complejidad de este último asentamiento
Por Ernesto Luna
La historia de las personas que habitaron Gran Canaria está grabada en el paisaje de esta isla, en sus montañas y barrancos. Es un patrimonio conformado por casas y cuevas, grabados y pinturas, restos de sus herramientas o de los alimentos que consumían. Como si de un libro se tratase, el paisaje nos puede hablar, pero hay que saber leerlo. Estos vestigios nos revelan detalles de una historia que permaneció silenciada durante demasiado tiempo, o a la que durante décadas no se le prestó la atención que sin duda merecía.
“Este Cabildo tiene la obligación de preservar y difundir nuestro Patrimonio. Pero cuenta ante todo con la convicción y el deseo de escuchar con atención la voz del pasado indígena o Amazigh de nuestra isla y contribuir a escribir un relato todavía incompleto”, explicó el presidente del Cabildo, Antonio Morales, en el anuncio de la continuidad durante otros dos años del convenio con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) para el estudio del ‘Origen y evolución del poblamiento humano dentro del ámbito del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria’.
La Institución Insular financiará otros dos años de investigaciones con 180.000 euros a través del Instituto del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria del Área de Presidencia que coordina Teodoro Sosa. Se trata del mismo importe que en la primera etapa, que ya ha revelado en su primer bienio nuevos indicios, además de abrir líneas de investigación apoyadas en técnicas de última generación.
“La declaración de la cumbre como Patrimonio Mundial en la figura del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria supuso un reconocimiento internacional e implicó un compromiso por parte de la sociedad civil y las administraciones públicas en la preservación, la investigación y la divulgación de este patrimonio tan frágil y valioso”, añadió Morales.
Los coordinadores de la investigación son los doctores Jonathan Santana y Jacob Morales. Las distintas acciones que componen el convenio han sido lideradas por las arqueólogas Candela Martínez Barrio y Sandra Cancel. Entre las personas especialistas participantes se encuentra también la catedrática de Prehistoria Amelia Rodríguez y los investigadores Simon Gilson, Idaira Brito, Aitor Brito, Miguel del Pino Curbelo y Pedro Henríquez Valido, así como Carlos Santana Jubells, como enlace con el Instituto.

Santana señaló que el trabajo realizado hasta la fecha ha permitido estudiar el conjunto lítico, realizar un análisis funcional de piezas y dataciones de Carbono 14 “que permiten saber que tanto Acusa como el Roque Bentayga fueron habitadas desde el siglo VI y hasta el presente, así como que consumían recursos marinos, como lapas y burgaos, huella que había pasado desapercibida hasta ahora en la cumbre”.
“Vamos acumulando evidencias y se abren nuevas líneas de investigación, gracias a que podemos aplicar técnicas novedosas que no existían hace veinte años. Tenemos los medios y, si no, contamos una red de colaboradores internacionales”, con ramificaciones, según enumeró, que llegan hasta Suecia o Bristol, además del apoyo en Canarias de la Universidad de La Laguna. Tanto Santana como Morales incidieron también en la relevancia internacional que alcanzan los resultados de estas investigaciones en el mundo científico.
En esta primera fase, el equipo del convenio ha puesto su foco en algunos de los yacimientos más importantes de las cumbres Gran Canaria. Entre ellas destacan la excavación sistemática en el túmulo funerario de Llanete Real, en Tejeda, donde fueron hallados los restos óseos de al menos dos individuos.
La vocación, la rigurosidad científica y el alma que ponen los y las profesionales que han participado en el proyecto se han aliado con la tecnología para desentrañar los misterios del ayer. Por citar un ejemplo, se documentó en 3D una cueva dentro del Bien de Interés Cultural de Risco Chapín.
Igualmente, las excavaciones en el entorno inmediato del Roque Bentayga han ofrecido nuevos elementos de estudio para comprender mejor la transición de usos de las cavidades prehispánicas que se ha atestiguado en distintos puntos. Es el caso aquí de una cueva que aparentemente fue usada inicialmente como granero y posteriormente como espacio funerario.
Asimismo, el hallazgo de determinadas herramientas líticas, tejidos vegetales y pieles encontradas en dicha cavidad del Bentayga promete arrojar interesantes conclusiones una vez concluya su estudio exhaustivo. Las prospecciones en el área del Bentayga partieron de un vuelo de dron. Hasta el momento se han inventariado más de 30 cavidades y el objetivo es continuar con este registro en los próximos meses para contar con el inventario completo de las cuevas del Roque Bentayga.



Tres grandes líneas de investigación en la segunda fase
Cabildo y equipo de investigación de la ULPGC detallaron que la segunda fase tendrá tres grandes líneas de investigación. La primera de ellas se centrará en seguir profundizando en el asentamiento del Bentayga. “Estos primeros años nos está enseñando un Bentayga muy complejo y diverso. Estamos empezando a observar barrios, que se añaden a otros contextos arqueológicos dentro de la Sierra del Bentayga, evidencias que nos hablan de que fue un lugar muy importante”, dijo Santana.
El segundo pilar será el centro locero de Lugarejos, cuyo interés se ve realzado por la importancia del papel de las mujeres, también en la transmisión cultural. Y en tercer lugar se profundizará en el conocimiento de Barranco Hondo, incluida la realización de un inventario arqueológico de cara a la elaboración de su “biografía cultural”, en palabras de Jonathan Santana.
La presentación pública llevada a cabo incluyó la exhibición de unos paneles informativos con el resumen de las investigaciones llevadas a cabo que la ciudadanía en general pudo contemplar durante varios días en el espacio de la Oficina de Información y Atención a la Ciudadanía (OIAC), en la propia sede de la Institución Insular.