Gran Canaria descorcha el futuro 

Por Raquel Rumoroso

Los vinos de la última cosecha confirman los avances en calidad y la consolidación del cultivo gracias a la colaboración entre Cabildo y sector

¿Qué se destapa cuando se abre una botella de vino? El presidente del Cabildo, Antonio Morales, respondió a esta pregunta en el acto de descorche de la cosecha 2024 en la isla. “El gesto de abrir una botella de vino de Gran Canaria revela a un mismo tiempo el final y el principio de una historia, porque es el desenlace de una gran obra colectiva. Cada botella deja entrever en su trasluz el relato de las personas que cuidaron de la viña bajo el sol o en la bruma, en el fondo del cráter o en la pendiente, con un mimo que se asemeja al que reservamos a los seres más queridos”, enfatizó ante una amplia representación del sector. 

“No en vano”, agregó, “los vinos isleños traducen en su lenguaje de aromas la amplia variedad climática, paisajística y etnográfica de Gran Canaria. Expresan también la tierra, que se ve fielmente retratada por la presencia de viñedos de pie franco que permiten que las distintas variedades beban del fuerte carácter volcánico del suelo”. 

“Quienes estamos aquí”, apuntó ante las personas que se dieron cita en el Jardín Botánico Viera y Clavijo, “comprendemos claramente la importancia del vino como manifestación cultural y su papel esencial en la protección del territorio y la biodiversidad, así como para la fortaleza del sector primario”.  

“Un vino nace y renace al saborearlo. Su fin es su nuevo comienzo”, resaltó también. Y en este punto habló de la proyección del sector. De hecho, el vino sigue tomando cuerpo en la isla, pues el Programa Insular de Desarrollo de la Vitivinicultura que desarrolla el Cabildo en colaboración con el mundo del vino en la isla está permitiendo, no solo el sostenimiento de las hectáreas en producción, sino incluso su aumento, a diferencia del resto del archipiélago, a lo que se añade su creciente calidad.

Así, Morales reveló que las hectáreas dedicadas al cultivo de la vid se incrementaron en quince hectáreas en 2022 y aumentaron otras diez en la cosecha de 2023. La mitad de las inversiones del Gobierno de la isla en infraestructuras hidráulicas ejecutadas desde 2018 han beneficiado a zonas vitícolas y el 80 % de estos cultivos cuentan con sistemas de regadío. 

Entre los hitos destacables que están fortaleciendo al sector se encuentran la formación especializada contemplada en el Programa formativo de la Consejería de Sector Primario, o la creación del primer Curso oficial de Técnico Grado Superior Vitivinicultura, en colaboración con CEIP de San Mateo, donde 20 alumnos aprenden durante dos años todo lo necesario para poder incorporase al sector con la cualificación necesaria. 

Igualmente, junto a la asociación Vinigran, se han instalado 10 estaciones agrometeorológicas para obtener la información de las variables climáticas y su influencia en la viticultura insular, útiles en los avisos de riesgo de oidio.

Y gracias al trabajo del personal de la Granja Agrícola Experimental, el Cabildo ha conseguido la autorización para poner en marcha el primer vivero multiplicador del archipiélago para cultivar y donar al campo plantones de vid de variedades certificadas y libres de virus, un paso fundamental para el crecimiento del sector, la renovación y expansión de cultivos y la creación de un banco de germoplasma.

Y con el Concurso Insular de Vinos, el Cabildo cumple varios de los objetivos de su plan estratégico para el sector primario: valorización del producto y apoyo a la actividad y contribución al avance de su calidad. “Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia”, afirmó Borges. El vino de Canaria muestra también el camino hacia el futuro.