Por Juan José Laforet. Cronista Oficial de Gran Canaria
17 MARZO DE 1935
Las carreras de galgos, que tanto destacaron en Gran Canaria a lo largo del siglo XX, al menos hasta la década de los años ochenta, aproximadamente, es una práctica y un espectáculo del que ya se tiene constancia tanto en el antiguo Egipto, como en Grecia y Roma, en las épocas más relevantes de su cultura, donde destacados personajes, emperadores, literatos y filósofos, trascendieron como buenos y expertos galgueros. En España la práctica galguera se inició en las primeras décadas del siglo pasado, con entidades galgueras como la Sociedad “Coto La Ina”, fundada en1.910 en Jerez de la Frontera (Cádiz), o la “Sociedad El Goloso”, que data de 1913 en Madrid, y con pruebas pioneras como la “Copa Algete”, celebrada a partir de 1915. En esos mismos años aparece, de forma incipiente, pero continuada y en ascenso, la afición por las pruebas de galgos en Gran Canaria, en buena medida impulsada por los residentes británicos, que también, en esos mismos años, introdujeron la afición por deportes que arraigarían enormemente en la isla, como el fútbol, el tenis, la náutica, el golf o el senderismo.
Sí hasta 1929 no aparece la primera entidad que regía a nivel nacional este “deporte”, al menos hasta el año 1932, como fue el “Club Deportivo Español”, no sería hasta 1939 cuando se constituyera la actual Federación Española de Galgos. Es en esta época cuando, dejando atrás espacios privados, o ámbitos públicos no acondicionados suficientemente para la práctica de esta carreras, que tantos aficionados ya acumulaba en la isla, se celebra en Gran Canaria la primera carrera oficial de galgos, que tuvo lugar el 17 de marzo de 1935 en el entonces tan de moda “Campo de España”, un recinto deportivo que se asentaba en el espacio que hoy ocupa un gran edificio que lleva este histórico nombre, junto a la avenida Juan XXIII, y parte de lo que hoy es la Plaza del Dr. Rafael O´Shanahan. En el “Campo España” se celebraban encuentros futbolísticos desde 1915, y en 1932 se llegaron a celebrar dos partidos del Madrid C.F., que imbatido había quedado campeón de liga ese año, uno contra el Real Club Victoria, que empataron, y otro contra el Marino que perdió este equipo insular. El “Campo España” también fue el ámbito habitual, hasta su desaparición progresiva en la década de los años cincuenta y sesenta, sobre todo a partir de la construcción del Estadio Insular, para luchadas de Lucha Canaria, o concursos de “tiro de pichón”, a la vez que acogió festivales de música desde 1920 y mítines políticos, como el que dio Rafael Guerra del Río en 1922.
Ese mismo domingo 17 de marzo, ante la celebración de esta primera prueba oficial, la prensa del día destacaba como “Las carreras de galgos tienen ventaja sobre las de caballos -que también tenían una antigua y arraigada presencia en la isla-, pues permiten una intervención directa hasta a los aficionados más modestos”. Ante la existencia de un público numerosísimo al que le agradaba este “deporte”, y al contarse con un primer canódromo reglamentario, adecuado y cómodo, también se entreveía como “no tardarán mucho en contar con gran número de pequeños propietarios de galgos, creando aficionados y propagandistas del deporte”. Así mismo, y dado el origen de esta afición en Gran canaria, también se resaltaba como “la colonia extranjera es casi seguro hará acto de presencia, concurriendo a la inauguración”. Dos días después, se resaltaba en los periódicos como “a decir verdad, aunque sabemos que en Las Palmas todo espectáculo donde se puedan cruzar apuestas tiene aceptación, no creíamos que a las primeras carreras asistiera tanto público. Creemos que es un espectáculo de porvenir en Canarias, y estamos viendo galgos para rato en el Campo España”.
Y así ocurrió, durante más de veinticinco años el canódromo, que convivía con el fútbol y las luchadas en el “Campo de España”, se consolidó como una de las grandes atracciones de la isla. Luego, entre 1963 y 1965 se levanta un nuevo canódromo, con unas amplias y modernas instalaciones en Schamann, que recibirá el nombre de “Nuevo Campo España”, donde se llegaron a disputar, con la concurrencia de perros extranjeros y nacionales, importantes trofeos como la “Copa de Las Palmas de Gran Canaria”, el “Trofeo Agustín Motas”, el “Trofeo Marqués de La Florida” o el “Trofeo Caja Insular de Ahorros de Gran Canaria”.
Hoy las carreras de galgos no sólo han desaparecido de Gran Canaria, sino que incluso han caído en el olvido la importancia que tuvieron en la vida cotidiana insular a lo largo de gran parte del siglo pasado. Ahora, cuando este mes de marzo se cumplen 90 años de aquella primera carrera oficial, que tanto interés despertó, bueno será recordar este capítulo de la historia grancanaria y una efeméride que marco la vida local con gran trascendencia.