Farobag en SIMTE 2025

Graffiti: moda en capas, trazos y conciencia

En la primera Semana Internacional de la Moda de Tenerife, celebrada en Santa
Cruz el pasado mes de junio, la firma canaria Farobag presentó Graffiti, una
colección que exploró la tensión entre lo urbano y lo orgánico, entre el caos
visual de la ciudad y la fluidez del cuerpo en movimiento. Inspirada en los
muros intervenidos de las grandes capitales —donde el arte callejero se
convierte en mensaje y memoria—, la propuesta llevó a la pasarela una lectura
vibrante y contemporánea de la moda artesanal.

Complementos y accesorios de: Mis Fashionista (@missf_es) y Pendientera
(@pendientera)


Estética urbana, esencia artesanal
La pasarela instalada entre el MUNA y el TEA acogió una propuesta que tradujo
el lenguaje del graffiti en diseño textil: superposición de capas, contrastes
cromáticos intensos y una silueta que huye de lo lineal para apostar por el
volumen y el movimiento. Con 27 estilismos en escena, Graffiti articuló un
discurso visual complejo, donde cada prenda parecía ser una pincelada más de
un mural en construcción.


Las piezas presentadas —blusas etéreas, chalecos estructurados, chaquetas
fluidas y accesorios— se combinaron libremente, generando un efecto visual en
constante transformación. La construcción en niveles no solo aportó
profundidad, sino que propuso una lectura del vestir como una forma de
expresión individual, cambiante y libre.


Paleta emocional y materiales con historia
La colección destacó por una paleta de colores emocionalmente cargada:
naranjas intensos, tejas terrosos, vinos profundos y azules eléctricos. Una
gama que evocó tanto la calidez de los espacios interiores como la energía
acelerada del entorno urbano.


Los tejidos, cuidadosamente seleccionados, jugaron un papel fundamental:
materiales vaporosos, texturas táctiles y una mezcla de estampados
geométricos y animal print que reforzaron el carácter híbrido y expresivo de la
colección. Cada textil tuvo procedencia consciente, acorde con la filosofía de
Farobag: producción local, aprovechamiento de remanentes textiles y
colaboración con proveedores de cercanía.


El graffiti como manifiesto
Uno de los ejes creativos de la colección fue la incorporación de un diseño
original de graffiti, desarrollado en colaboración con una artista urbana de
Tenerife. Este motivo apareció en chaquetas y bolsos como un símbolo de
conexión con el entorno cultural que inspira a la firma. El gesto de llevar el arte
callejero al textil no fue decorativo, sino una declaración de principios: la moda
como espacio de diálogo, memoria e identidad.
Una propuesta con compromiso
Más allá de lo estético, Graffiti reafirmó el compromiso de Farobag con la
sostenibilidad y la producción ética. La colección se construyó sobre los pilares
de la economía circular, la reducción de residuos y la valorización de los oficios

artesanales. Desde su taller en Santa Cruz, la firma continúa apostando por una
moda que respeta el ritmo del trabajo manual y el valor de lo local.
En un contexto como SIMTE 2025, que reunió a diseñadores consagrados y
talentos emergentes, la propuesta de Farobag se distinguió por su
autenticidad, su coherencia y su capacidad para emocionar sin renunciar al
discurso. Frente al espectáculo de lo efímero, ofreció una moda que conecta,
que perdura y que tiene algo que decir.